jueves, 26 de febrero de 2009

ANIVERSARIOS, MARÍA SANGÜESA



ANIVERSARIOS


Vacías caen las fechas de los años
manchadas de traiciones y cenizas.

Aniversarios muertos, sin sentido,
cruzan ciegos de tinta las agendas.

Duermen en los cajones, desgajadas,
rancias fotos mordidas por el polvo.

Entre los secos tallos de las rosas
son senda de ácaros, hoy, los recuerdos.

miércoles, 25 de febrero de 2009

PRESENTACIÓN EN PARÍS DEL LIBRO DE WILLIAM NAVARRETE



Reproduzco aquí el artículo sobre la presentación en París de "Lumbres Veladas del Sur". Pinchando sobre el link podréis escuchar la entrevista que, con este motivo, le hicieron a William en Radio France. Le agradezco mucho que hayamos sido nosotros los primeros en presentar su libro y que haya sido precisamente aquí, en Madrid, junto a Alberto Lauro, en la Alianza Hispánica y rodeados por tantos poetas y artistas amigos que quisieron compartir el evento con nosotros.

Cultura al Día
William Navarrete: lumbres veladas del Sur
por Jordi Batallé
Artículo publicado el 23/02/2009

William Navarrete(©RFI/Jordi Batallé)
El próximo jueves va a presentarse en la Casa de América Latina de París "Lumbres veladas del Sur", libro del escritor y poeta cubano William Navarrete, editado en España por la Editorial "Aduana Vieja" de Valencia.
William Navarrete es considerado por la crítica como uno de los valores más firmes de la literatura cubana contemporánea. Luis de la Paz, por ejemplo dice de él que "marcha a la vanguardia expresiva de la más reciente literatura cubana, heredera emocional de los grandes autores del XIX y el XX". Emilio Ichikawa, por su parte, lo define como "una de las personalidades de más consecuentes contornos que muestra hoy la cultura cubana".
Escritor, periodista y crítico de arte, William Navarrete nació en Cuba en 1968, fijando su residencia en París a partir de 1992. Colaborador del Nuevo Herald de Miami (EEUU), traductor de la Unesco, es asimismo fundador de la Asociación del Centenario de la República Cubana y presidente de la asociación Para una Tercera República Cubana, sita en París.
Cultura al Día .
http://www.rfi.fr/actues/articles/110/article_10915.asp

lunes, 23 de febrero de 2009

DULCE MARÍA LOYNAZ: BESTIARIUM, LECCIÓN NOVENA



LECCIÓN NOVENA


Hippocampus brevrostris

(Caballito de Mar)


Caballito del mar, sólo un lucero,

jinete en ti, podría cabalgar.



Caballito del mar -pesebres

de madreperla y pistas de coral -.



¡Quién con riendas de algas te guiara

al galope de un sueño por soñar!



¡Quién leve como un sueño o un lucero,

para ser tu jinete, caballito de mar!

DULCE MARÍA LOYNAZ: BESTIARIUM, LECCIÓN OCTAVA


LECCIÓN OCTAVA

Vanessa io
(Mariposa)

Escalas
de alas
en las salas
del Museo

El deseo
de un hombre feo
robó a las diosas
las preciosas
mariposas.
Oscura
y dura
tortura:

(Un alfiler les clava la cintura
que bailara en el cáliz de una rosa)

domingo, 22 de febrero de 2009

CRÍTICA DE WILLIAM NAVARRETE A MI LIBRO:




Cuentos de fantasmas de María Sangüesa
María Sangüesa / Cuentos de fantasmas / Ed. Lord Byron.
Hacía mucho tiempo no leía cuentos de fantasmas, apariciones, fenómenos paranormales y todas esas cosas que, creía, ya no podrían ponerme los pelos de punta. La amistad me puso en las manos el último libro de la escritora española María Sangüesa: Del más allá (Lord Byron Ediciones, 2008). Lo leí con mucho placer y "economicé" los cuentos a razón de dos por noche para que me duraran, al menos, 10 días consecutivos. Hay cuentos francamente muy buenos. Además de una escritura limpia y hermosa, la autora conoce muy bien el truco para que un cuento no se nos convierta en perorata interminable. Se agradece, porque a mí los cuentos largos me aburren muchísimo y creo que tanto en lo oral como en lo escrito la gracia del cuento consiste en soltarlo rápido para que el efecto sorpresa quede bien grabado en el recuerdo del oyente o del lector. Cuentos condensados y, en su mayoría, de finales absolutamente inesperados. Como si jugara a romper, en ocasiones, el momento de máxima tensión con un desenlace que se convierte en un suspiro de alivio para quien lee. Aprovecho la ocasión para enumerar mis tres preferidos: Una voz, La rectoral y Ángel del infierno. El libro tiene un postfacio de Ángel Luis Romo (que han llamado Epílogo) y una breve bibliografía escogida por la propia autora sobre libros que abordan el tema de los fantasmas desde perspectivas, tal vez, científicas.
WILLIAM NAVARRETE
Le doy las gracias a William por sus generosas palabras. Y aprovecho para decir públicamente que la bibliografía que se aporta es también de Ángel Luis Romo, aunque en la edición esto no se aprecia claramente porque la página queda al final, sin aparente conexión al resto de su trabajo.

sábado, 21 de febrero de 2009

GUSTAVO TISOCCO: PAISAJE DESDE ADENTRO

http://www.youtube.com/user/poetaypoesia
http://www.paisajedeadentro.com.ar/home.php

PAISAJE DESDE ADENTRO

Ahí
donde juego a la rayuela
y con mis hermanos nos escapamos al río
a embriagarnos de fábulas.
Donde a lo lejos diviso todavía
al indómito tren de aquella estación.

Ahí donde nazco y perezco
según otoños que encarcelan octubres,
donde la música del viento
me recuerda aquellas calles, aquel pueblo.

Ahí donde no hay almanaques
y conservo aún los ojos tristes de mi perro.
Donde el circo luce su carpa reluciente,
donde salgo al recreo
donde me invaden perfumadas mandarinas.

En ese lugar donde tener memoria duele,
los muertos parecen latir
sin vejez, sin andamios.
Donde habitan también tantos desamparos,
niños de cartón, mujer desgarrada.

En ese lugar donde hay un país vencido y mutilado,
palomas bombardeadas,
clausuradas plazas, iglesias infames.

En ese lugar,
ahí, en mi paisaje de adentro,
mi casa aún es refugio
mis manos palabras.


GUSTAVO TISOCCO

jueves, 19 de febrero de 2009

DULCE MARÍA LOYNAZ: BESTIARIUM, LECCIÓN SÉPTIMA


LECCIÓN SÉPTIMA

Bombix mori
(Gusano de seda)

Él se crea su mundo y se lo cierra:
(¡Sueña en romperlo pronto con dos alas!)
Mas, luego viene el hombre y de aquel hilo
-mínimo mundo, vuelo en la promesa-,
hace un vestido para su mujer.

miércoles, 18 de febrero de 2009

HÉCTOR CEDIEL: A LA AGONÍA DEL ALMA

Fotografía de Pedro M. Martínez


A LA AGONÍA DEL ALMA

Hay demasiados pasos, que debemos aprender a dar en silencio, en la vida; así la vida, solo nos recompense con ingratitud y una absurda indiferencia. He conocido la soledad, como cuenta de cobro por la dignidad y los grandes errores. He honrado la palabra, he respetado los valores y principios, así haya sido demasiado imperfecto como hombre. Siempre me he confesado conmigo mismo y a mi manera; me he impuesto penitencias, sin llegar al fanatismo absurdo del silicio. Junto al mar, solo soy viento y sueño de estrellas; quise ser un caballo con alas, un jinete galáctico, un naufrago rescatado por el amor y la familia. Hoy, no sé si viajo convertido en espuma o si fui simplemente un nardo para los pies descalzos, de quienes intentaron llegar en mi ayuda. Sé que ya pasó el tiempo para ser árbol, estrella, lámpara, faro o camino. El río pasó y se transformó en noche. Me oculté de la vida, bajo las sábanas en algunas ocasiones o noches con tormentas. Fui aurora o crepúsculo, para muchas vidas. Aprendí a beber agua y fuego. Rebusqué con desespero vino en pechos secos y tampoco pude saciar la sed en labios resecos, agotados, cansados. Los amores tardíos, nunca dieron más que mosto agrio y de color negro…nunca como el color del trigo… ya no recuerdo el color de tu corazón, ni los de tus sentimientos… No sé si las estrellas son paraísos muertos o vivos; si son edenes de hielo o ígneos; si son olimpos asexuados o hermafroditas. Me equivoque demasiado; ¡tanto!, que ya el desencanto se convirtió en una absurda costumbre. Me encanta observar el milagro más hermoso de la vida, después que escucho cantar un gallo… El amor siempre fue, un hermoso sueño; fue como percibir la vida de un hijo, dentro del vientre de la mujer amada…Me desperté un día y todo había muerto, a mí alrededor; me sacudí y la realidad era un mar, oscuro como una de las noches más tétricas. No me importa, que el amor no me acompañe en mi entierro. No me interesa que la tempestad haya talado, el pino de mi querida Bifidus. No me incumbe ni me toca, que el río no me escuche llorar. Me muero a pedazos, ante los ojos de los textileros, de esos viejos hombres mediocres; sin tu amor, estoy dos veces muerto. Estoy cansado de aguardar por ti. Estoy agotado. Me desespera el sentir, que me muero agotado en la oscuridad. Siento que mi alma agoniza. Mi tristeza esta cansada de arañar palabras y de ver como nacen, agonías de mi pecho. No pude desenmarañar mis sentimientos. Nada gané nada que se amerite recordar, tirándome los cabellos. Una voz invisible me gritó que estaba muerto, el día que me internaron en un sanatorio mental por primera vez. La vida me desolló y cortaron mi corazón, como si fuera una vulgar sandía. Tus muslos dejaron de verme con pasión y deseo, más rápido de lo que imaginé. Me encantaría morir ebrio, alucinado por unos buenos versos y contemplando las lágrimas, de mis venas abiertas. Me he golpeado contra las paredes del viento y he raptado sobre las arenas, rebuscando una cueva para atrincherarme. Me muero roto como un ventanal, con una pedrada en el ojo. Siento que muero desollado por tus pezuñas diabólicas.

Héctor “El Perro Vagabundo” Cediel

DULCE MARÍA LOYNAZ: BESTIARIUM, LECCIÓN SEXTA


LECCIÓN SEXTA


Aedes aegypti
(Mosquito)

Diminuto aeroplano en que viaja
la Fiebre Amarilla.

martes, 17 de febrero de 2009

INVITACIÓN RECITAL EN LIBERTAD 8

Aviso e invitación:Yema con fe

yema con fe
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Único Recital de poemas de:Jorge Luis Arcos y Santiago Méndez AlpízarCon la participación especial del cantautor, Julio Fowler y la violinista, Gladys Silot
El 18 de Febrero a las 21:30 lo podrás ver en Libertad 8

lunes, 16 de febrero de 2009

DULCE MARÍA LOYNAZ: BESTIARIUM, LECCIÓN QUINTA


LECCIÓN QUINTA

Musca doméstica
(mosca común)

Moscas, puntadas negras
que van cosiendo un día al otro día...
Moscas posadas en el gran pastel
de las quince velitas...
Moscas. Sol.
Coser el tedio, pellizcar furtivo
en la escasa dulzura de los hombres.

DULCE MARÍA LOYNAZ: BESTIARIUM, LECCIÓN CUARTA


LECCIÓN CUARTA


Apis mellifica
(Abeja)

Visión dinámica:
Embriaguez de rosa,
miel en tránsito y oro en grano vivo;
hélices para el vuelo de algún sueño...

Visión estática:
Panal labrado,
catedral gótica de cera.

sábado, 14 de febrero de 2009

DULCE MARÍA LOYNAZ: BESTIARIUM, LECCIÓN TERCERA


LECCIÓN TERCERA


Lempyris limbipennes
(Cocuyo)

Cocuyo de las noches tropicales,
doble esmeralda viva,
lámpara sin aceite y sin fanal
que nadie enciende ni la apaga el viento
y que da paso siempre...
¡Paso en la noche!

viernes, 13 de febrero de 2009

DULCE MARÍA LOYNAZ: BESTIARIUM, LECCIÓN SEGUNDA


LECCIÓN SEGUNDA

Scolopendra morsitans
(Ciempiés)

¿Qué hará el Ciempiés
con tantos pies
y tan poco camino?

jueves, 12 de febrero de 2009

DULCE MARÍA LOYNAZ: BESTIARIUM, LECCIÓN PRIMERA


LECCIÓN PRIMERA

Tegernaria doméstica
(Araña común )


La araña gris de tiempo y de distancia
tiende su red al mar quieto del aire
pescadora de moscas y tristezas
cotidianas...

Sabe que el amor tiene
un sólo precio que se paga
pronto o tarde: La Muerte.
Y Amor y Muerte con sus hilos ata...


Dulce María Loynaz escribió "Bestiarium" en los años veinte del siglo XX, en La Habana. No fueron publicados hasta 1991. Son veinte poemas dedicados, cada uno de ellos, a una especie zoológica. Los escribió como una especie de ingeniosa venganza dedicada a uno de sus profesores de bachillerato, que no quiso aprobarla en un examen de Historia Natural por no haber llevado un prontuario con la descripción de varios ejemplares del mundo animal, vegetal y mineral. De haberse publicado antes, habrían sido considerados como precursores de la poesía vanguardista cubana pero permanecieron inéditos durante setenta años, resultando asombrosos por su originalidad, sin precedentes, en el mundo poético cubano.

TIEMPO, María Sangüesa


TIEMPO

Sin ti, amor, hubo un largo tiempo.
Un tiempo que fue tan sólo tiempo.

Un tiempo de diques y silencios.
Un hondo tiempo oscuro de aguas presas,
detenidas, medidas en relojes
sin agujas, sin cuerda, sin arena.

Un tiempo remansado en los cristales
de una inmensa clepsidra polvorienta,
cubierta por olvidos, por desdichas,
por sórdidas rutinas y despechos.

Sin ti, amor, hubo un largo tiempo.
Un tiempo que fue tan sólo tiempo.

miércoles, 4 de febrero de 2009

"LUMBRES VELADAS DEL SUR": WILLIAM NAVARRETE, por María Sangüesa





Hace unas horas tuve el privilegio de presentar este poemario junto a Alberto Lauro y el autor del mismo, William Navarrete, en La Alianza Hispánica. El poeta leyó varios de sus poemas, que fue intercalando mientras yo leía el texto que le he dedicado. Cerró el acto el gran bailarín marroquí Driss Lemfarrak.

LUMBRES VELADAS DEL SUR

Lumbres Veladas del Sur es un poemario que irradia belleza y sensualidad. En él, William Navarrete, ha conseguido crear una fuerte corriente que arrastra nuestra mente, nuestro espíritu, hacia otro espacio, hacia otros ámbitos ajenos a nuestra realidad occidental. Nos introduce en un mundo luminoso cargado de voces y de aromas, de paisajes habitados por gentes que viven y se mueven en un laberinto de calles sinuosas, de plazas pobladas de sonidos que se expanden en un estallido multicolor, donde el sol o la luna alumbran cantos y conversaciones, impregnadas de esos olores únicos, a especias y a perfumes extraños, que hacen del aire de Marruecos una parte más de su inigualable paisaje y acentúan su intangible misterio.
Sus poemas parten de la maravillosa ciudad de Marraquech para ir abriéndose a sus territorios circundantes.
Creo que debo mencionar algo sobre la historia de este lugar, puesto que toda ella ha ido perfilando el patrimonio artístico y cultural de esta singular ciudad. Marraquech es una urbe de origen beréber, fue la ciudad que le dio nombre al país en el que se alza: Marruecos. Aunque podemos decir que su auténtico origen, en realidad, permanece oculto en el misterio, se especula con la posibilidad de que éste sea caucásico, e incluso se le ha vinculado, por la rareza de su lengua semítica, con el pueblo vasco…¡quien sabe!
Durante el Imperio romano, el emperador Augusto casó al heredero de la monarquía de Marraquech, Juba II, con una hija de Marco Antonio y de la mítica Cleopatra. Y, hasta que Calígula llegó a liderar el Imperio, este territorio africano mantuvo su autonomía. Más tarde, cuando el Imperio Romano cayó, se escindió en numerosas tribus muy belicosas entre sí. Hacia el siglo VIII, de nuestra era, fue sometido por el sultán de Bagdad, que tuvo que hacer frente a los numerosos levantamientos de tan indómito pueblo. No se islamizaron hasta que los árabes conquistaron Hispania, siendo su historia bastante paralela a la nuestra. Entre 1050 y 1060, Yusuf ben Tasfin, al frente de los Almorávides, se adueñó de las principales rutas comerciales y, junto a su hijo Alí ben Yusuf, importó a esta ciudad la rica cultura de Al- Andalus. De esta manera comenzó el esplendor cultural y el florecimiento artístico de Marraquech, tan imbricado a nuestro sur peninsular.
Hecho ya este pequeño apunte histórico, es William quien nos sitúa dentro de la ciudad, al pie de la cordillera del Atlas, el más imponente sistema montañoso de África, frontera entre las fértiles vegas norteñas y el desierto del Sáhara.
Su primer poema, “Canto al pie de los Atlas”, es como una introducción al recorrido a través del cual nos va a conducir, de la mano de su fulgente palabra, por las páginas de su libro. Me voy a permitir reproducir la tercera estrofa de este emocionante poema:

“Yo sólo siento que me fundo
lentamente, irresistiblemente,
detrás de sus miradas,
donde se esconden los juegos y las danzas
que cerca de las fuentes compartimos
ajenos a los dogmas de Los Libros.”

Desde este instante, ha conectado con el alma de la ciudad, con el espíritu de sus bulliciosas y hospitalarias gentes; se ha rendido a su encanto, y sus versos van a ir naciendo de una mirada que resulta tan intimista como deslumbrada por cuanto le rodea.
En “Plegaria del Sultán Ahmed Al- Manssur”, para los españoles Almanzor, que fue quien en el S. XII, venció a los cristianos en la batalla de Alarcos. En este poema nos da su visión sobre la impresionante Al- Bahya y su sultán, Mulay. El lugar es de una belleza decadente y absolutamente romántica. Está formado por las ruinas de lo que fue un gran palacio y por una mezquita de increíble decoración, tanto dentro como fuera de sus muros; atravesando las ruinas del palacio se accede las tumbas Saadíes, un verdadero despliegue de imaginación sobre mármol, madera y escayola, logrando un conjunto tan espectacular que conmovió al poeta hasta hacerle escribir uno de los más intensos poemas de su obra.
Después, hace una pirueta en el tiempo para llevarnos hasta “Majorelle”, un palacete de estilo Naïf, construido hacia 1920 por el pintor francés Jacques Majorelle, y que está concebido como una especie de ensoñación sobre el exotismo de Marraquech. El lugar, aunque puede ser visitado, es propiedad de la familia del modisto, Yves Saint Laurent, fallecido recientemente. El poeta nos hace sentir este paisaje, hasta llegar a fundir, tanto nuestra piel como nuestro espíritu, con la armonía conseguida entre las formas desbordantes de su arquitectura, los tonos añiles de los muros, la gama de verdes y rojos de las buganvillas y la propia vida que late en su entorno…
“Cabalgata de Ausentes”, nos desliza por los vericuetos de la Medina, entre aromas a canela y azafrán, perennemente acompañados por aquellos gritos que algunas veces nos pueden parecer casi cánticos, de los mercaderes. Aquí hace una evocación muy profunda y melancólica de la imagen materna, entresacada de una cita de Abdellatif- Laâbi, sobre lo inmenso de su soledad interior.
Esta soledad se acentúa en”Ciudadela transida de luz” pues nos sumerge en una honda reflexión sobre las mujeres y su aislamiento, tras los muros de las silenciosas casas que se extienden a lo largo de la impresionante muralla.
Su registro poético cambia radicalmente al transportarnos, en el “El gran Halka”, a la plaza de Jemaa-el- Fná. Centro neurálgico de Marraquech, allí se desarrolla la deslumbrante vida de la ciudad, en un variopinto derroche de mezclas de músicos, saltimbanquis, comerciantes, encantadores de serpientes, bailarines, cafés y restaurantes…Una increíble sinfonía de aromas y sonidos, de voces y cantos, a cualquier hora del día o de la noche que nos transmite bajo la imponente presencia de la Kutubia, la torre gemela de la Giralda sevillana, con una destreza poética que es todo un regalo para nuestros sentidos. Este poema lo ha dedicado a otro gran escritor, Juan Goytisolo, que, al igual que él, quedó atrapado y fascinado por la exótica y múltiple belleza de tan singular lugar.
En “Rapsodia del Ouad Seco”, ya nos sitúa fuera de la urbe. Un ouad es un río que permanece seco casi todo el tiempo y que tan sólo se llena de agua cuando, muy de tarde en tarde, llueve. Su descripción del cauce convertido en erial es la más lograda que he leído nunca, así que no puedo resistirme a la tentación de reproducirla:

“Lecho de gravas, ouad sin llanto,
que como un sable afilado
atraviesas el valle de laureles,
no cuentes con las lágrimas del hombre
para llenar tu garganta seca”.

Luego, el autor nos lleva hacia la orilla del mar, en el intenso poema ”Magia de los hierros”, que es una evocación del cabo Mogador, lugar que nos describe como una ciudad dormida entre las rejas, las olas y el desierto.
En “Hamman” vuelve a introducirnos dentro de la vida cotidiana de Marruecos, los hammans son los baños públicos, lugares de reunión de cualquier población marroquí. Allí se toman baños de vapor entre hojas de eucalipto que aromatizan el húmedo aire, para continuar dejando que nuestros cuerpos sean recorridos por las expertas manos de unos masajistas que los ungen de aceites y esencias y nos hacen salir de allí totalmente reconfortados y renovados, siempre envueltos por el murmullo de las voces que charlan o cantan, transmitiéndonos esa vida, siempre bullente, que anida entre las paredes de las ciudades marroquíes.
“Ouikameden” nos eleva a las cimas del Atlas, entre imponentes cedros y abetos. Aquel paraje es hoy día una estación de ski, donde la nieve y el paisaje alpino sorprenden a todo aquel occidental que llega hasta sus altas cumbres. Su belleza es agreste, salvaje, diferente a cualquier otro lugar del mundo donde también reinen los bosques y la nieve, ya que el desierto del Sáhara comienza cuando se desciende de sus escarpadas alturas.
Al llegar al poema “Encuentro galante en la Menara”, vemos que la sensualidad de los versos se desborda. La Menara es un inmenso bosque de olivos que tiene un sorprendente lago artificial en su interior, sobre éste se alza un palacio construido para una princesa de legendaria hermosura. Ante esta imagen de cuento de hadas, el poeta nos hace vivir un encuentro amoroso con la musa de tan mágico enclave. Sus palabras reviven lo que supuso aquella lejana historia de amor, pero desde la óptica de nuestro vívido presente.
“El detentor de la memoria”, es una sucesión de imágenes coloristas y pintorescas que reflejan el arte de vender de los habitantes del Zoco, en este caso el de Smarine, sumergiéndonos entre las voces de los tahúres y jugadores que se confunden con los puestos de los mercaderes como si se tratase de un irremisible rito ancestral por el que se entrecruzan pasos y miradas a lo largo del discurrir de los siglos, y que podrían llegar a desembocar en el hastío, del que se salvan por el propio juego de la vida que transcurre bajo la luz, el color y la renovada sorpresa que aguarda, a quien camina, casi en cada esquina.
“Paul Bowles en In Salah”, es un hondo homenaje al este escritor que se enamoró de la ciudad de Tánger y que nos dejó una novela tan magnífica como “El cielo protector”. Aquí su tono se va tornando irónico al reflejar la realidad actual del lugar que este autor habitó, para hacer después un quiebro sobre la nostalgia que suscita su ausencia y el tiempo transcurrido entre sus huellas y la resonancia que éstas dejaron en lo que ya no tiene retorno, el pasado.
“Jarcha de amor” es un breve poema construido en esta modalidad de tan profundas raíces medievales y árabes. Podemos decir que es un cántico en toda la dimensión de su significado ya que las palabras parecen acariciar nuestros oídos como si se tratara de las notas de un laúd, mientras nos va narrando todo el esplendor sevillano, que fue trasladado a Marraquech como último vestigio de cuanto tuvo que ser abandonado en la siempre añorada Al- Andalus.
Por último, “Oda marcial”, es ya su despedida En ella alude de manera firme pero también poética al monarca alauita, hasta convertirle en su interlocutor mientras le ruega, casi una oración, por su tierra y por quienes la están habitando, trenzando un canto de esperanza y de tristeza. La esperanza nos la muestra en unas imágenes de gran calidad plástica, sugiriendo un paisaje que puede ser renovado por el agua y por el verdor que ésta puede llegar a esparcir a su paso. La tristeza se nos abre ante la pobreza, la enfermedad y el descuido que imperan dentro de un patrimonio tan espectacularmente rico en cuanto a su belleza. Quiero terminar con los últimos versos de “Lumbres Veladas del Sur”:

Soy demasiado pobre
Y no puedo ofrecer
mas que este canto,
tal vez incompleto, difícil,
tal vez afónico, quizás muerto.
Tómalo tú,
que puedes transformarlo.
Y encaja para siempre,
con firmeza,
tu corona de riquezas
en mi verso.

Sólo me queda decir que William Navarrete nos ofrece con este poemario un canto rebosante de vida y de música, la de sus versos. Y que lo corona con la insuperable riqueza de sus deslumbrantes palabras.

María Sangüesa

POEMAS DE WILLIAM NAVARRETE


CANTO AL PIE DE LOS ATLAS

Yo no conozco la historia de estos hombres,
apenas sabría distinguirlos,
encapuchados o desnudos
entre las nubes de eucalipto de sus baños
o en el ruido ensordecedor de sus plazas
donde quedos escuchan al demiurgo de otros tiempos.

Yo no los reconozco
porque ignoro incluso si me hablan o me cantan,
o mi invitan a tomarles de la mano
como a veces se toman entre ellos
cuando la luz del día se confunde
con los faroles mortecinos de sus zocos.

Yo sólo siento que me fundo
lentamente, irresistiblemente,
detrás de sus miradas,
donde se esconden los juegos y las danzas
que cerca de las fuentes compartimos
ajenos a los dogmas de los Libros.
Yo busco, paciente al pie de tantos muros,
que sus miradas prisioneras
y la mía de humilde ignorante de los Libros
apacigüen el fuego de los dogmas,
se eleven por encima de los Atlas
para fundir, con el brillo lejano de otros tiempos,
las nieves que silencian nuestros cantos.


EL GRAN HALKA

a Juan Goytisolo,
salvador de la dulce albórbola
de Jemaa-el-Fná.

Teñida de rosa, apenas lista para las abluciones,
eres la novia de todos los hombres solitarios
y repartes amor –o lo vendes–
a quien quedó abandonado
en una de tus tardes nebulosas
cuando la Kutubia, tu centinela ausente,
apenas puede amenazarte,
o cuando la voz del almocrí se apaga
ante el festín sagrado de los gnaouas,
ante el profano don de tus gitanas.

De rojo bermejo te me pones,
como las guerreras que ostentan la alheña,
si te contemplo, borrosa y agitada,
esconder de tu algazara las miradas
de tu ejido de cuerpos voluptuosos
bailando al compás de la humareda,
al amparo del miedo y de las dudas
que dejan tras las puertas de sus casas
para entregarse a ti, la fiel hermana,
para mirarse en ti como en sus lunas.

Hay quien te ha visto azul hipnotizado,
yo verde de ilusión que se desgrana
del relicario donde guardas los secretos
de la mujer descalza, del viejo enfermo,
del niño que encontró la monedilla
para llevar un frasco de hamamelis
como un hallazgo de tu entraña
que alivia el rostro sombrío de la espera
como esperan por ti los que se ausentan
de tu ritual de olores y quimeras.

Mas nadie podrá verte nunca negra
porque tu alma es una recompensa
al que a tus pies se rinde sin reservas,
y hasta la viuda del mago de las letras
oyó de ti al juglar de lengua extraña
contar su nombre y el espectro de Averroes,
como encontré en tu seno, ¡oh dulce plaza!,
el ungüento oloroso de mi infancia,
el recuerdo apotecario de la China
en su última morada de La Habana.

lunes, 2 de febrero de 2009

PRESENTACIÓN DE WILLIAM NAVARRETE

Fotografía de Jose Miguel: El Atlas desde Marraquech.

La Fundación Alianza Hispánica y la Editorial Aduana Vieja
tienen el gusto de invitarles a la presentación del poemario
LUMBRES VELADAS DEL SUR
de William Navarrete, poeta y escritor cubano residente en Francia.

Contará con la intervención de los escritores María Sangüesa y Alberto Lauro
y la actuación del artista marroquí Driss Lenfarrak.

Se servirá un vino.

Dia: Martes, 3 de febrero de 2009
Hora: 20:00 h.
Lugar: Fundación Alianza Hispánica
Calle San Pedro 22 - Madrid
Tf: (34) 91 369 42 25
Metros: Atocha y Antón Martín.