Le pedí a Paloma que me enviase un poema para leerlo en la tertulia. Creo firmemente que es una poeta de enorme talento, sabe tratar la sensualidad con una fuerza y una elegancia excepcionales, dentro de una construcción poética impecable. Este es el motivo de que hoy os deje aquí estos versos que tan generosamente me cedió y que leí, con emoción, en su nombre.
Casi
ojos fieros y llenos,
tu boca se entreabre a merced de la mía
y se detiene cuando el aliento se llueve
en humedad de labios recién inaugurados,
te respiro, presiento de tus manos el tacto;
torbellino que brota y secuestra mi espalda,
extenuación jugosa.
Romperás el silencio
de domingo enclaustrado que habita mis entrañas,
llegarán los espasmos
con el instinto abierto que desvela lo humano
de siglos aturdidos.
Después, un solo beso —la pausa necesaria—
y nos parodiaremos, fumando. Casi amándonos.