HAY EN LA COPA
Hay en la copa un poso de tristeza,
el adiós aguardando tras la puerta.
Y, arañando la tarde, un rayo cruel
se posa en ti, tras un cristal marchito.
Quiero decirte, amor, que no te marches.
Quiero pedirte, amor, que permanezcas.
Y la palabra amor, rotas sus letras,
se me derrama allí, se vierte entera,
sobre la colcha azul, sobre la tela.
6 comentarios:
hermoso el texto que haz escrito.. te dejo un fuerte abrazo..
Gracias por tus palabras. Un beso: María.
¡Qué precioso poema, María! La palabra se rompe y se derrama...eso es porque fluye por dentro y por fuera (a pesar de todo). Eso me anima. Un abrazo.
Buen poema. Sobra cualquier otro adjetivo.
Hola, Inma, tú lo has dicho: fluye por dentro y por fuera. Un fuerte abrazo: María.
¡Qué alegría verte en mi sitio, Felipe! Gracias por tu comentario,ya sabes que te considero no sólo un buen poeta sino un artista muy hecho y completo.
UN BESO: María.
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