UN DÍA CUALQUIERA
…que no nos deje ningún día
llevar sin nadie la mirada.
llevar sin nadie la mirada.
(Dora Castellanos)
Amaneció un día diez, un día
cualquiera,
no delataba nada el almanaque
sobre su semblante de papel
entintado por dígitos
solemnes:
La soledad del uno,
en compañía del cerco
inexorable de la nada…
Un día cualquiera en el
cómputo final
del tiempo que nos mide la
existencia.
No se dieron presagios de
temblores
en el aire, ni llovieron
luceros
desde el cielo, ni las
estrellas
mostraron sus fulgores más
hermosos.
No hubo nada, tan sólo
nuestros pasos
entre las piedras marcadas
por la historia,
los focos programados, la
arboleda,
y dos miradas enlazadas
hasta fundirse entre los
labios.
No hubo nada, tan sólo un
beso.
Y la evidencia de que aquel
día diez
ya nunca sería un día
cualquiera.
2 comentarios:
un poema precioso, Mariabonita.
Un dia cualquiera, pero tal vez único...
Besosdesiempre.
A veces basta un gesto para que un día deje de ser cualquiera y se convierta en "el día", ese inolvidable.
Tu lo dices con tu poema en modo especial, lo haces vivir a quien te lee.
Un abrazo fuerte, querida Marìa.
Leo
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