CASI LUEGO, CASI TARDE
Tú,
siempre serás tú.
No habrá abracadabra que te cambie.
(Ana María Iza
siempre serás tú.
No habrá abracadabra que te cambie.
(Ana María Iza
Hoy llegas casi luego, casi
tarde,
con iris compungidos,
sonrisa de galán hollywoodiense,
vaqueros desteñidos, camiseta
y náuticos manchados tierra
adentro.
Expandes tu palabra entre la
gente,
las féminas te miran más que
escuchan,
las plumas en tu espalda
forman rueda
con un despliegue de abanico
como un pavo real en su
cortejo.
Más vale que no pidas
opiniones,
lanzándome miradas
incendiarias,
te arriesgas a que diga lo
que pienso
y tal vez no sea ya tan
educada…
Me guardo los epítetos
certeros
que pugnan por soltarse de mi
lengua;
porque, después de todo,
llegas tarde,
cuando ya no es momento
de andar gastando el tiempo
con adornos
ni recurrir a un léxico
indecente.
6 comentarios:
A veces hay que dejar salir a un léxico indecente, María.
Un beso
Bien dicho, María, me encanta. Suena tan bien! Tu facilidad para el verso es grande, amiga.
muchos besos.
Insoportables. Se merecen tus palabras,
y aún mas.
Besos
Así es, María, como tan bien lo dices en el poema: el tiempo no es eterno y se puede llegar tarde.
Un beso.
Cuando se llega tarde y se comete una inoportuna falta, no se puede solicitar un recibimiento que habría sido agradable. No se puede exigir que las palabras que se expresan posean la atención que otras veces fueron merecidas. Un excelente poema.
Un fuerte abrazo, querida María.
Cuando la caida de la pluma nos desnuda, se ven las verdades anexas en la piel. Es mejor decir adiós que llorar cada día al lado de un personaje mitad pavo mitad hombre.
Un abraciño.
Rosa María Milleiro
A la par de comentar, también te invito el próximo 27 a la presentación de mi poemaria"Acaricié el fresno" en La Casa de Galicia a las 19:30h. Me encantaría verte.
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