TIEMPO
DE UVAS
Bajo
el sol, verdes uvas
van
madurando su ácida existencia
de
promesas de vidrio.
Discurren
entre las cepas procesiones lentas,
sucesión
de días como hormigas
de
oscuro caminar en blancas hojas.
Horas
arracimadas
en
redondas cuentas de zumo.
Paganos
rosarios en busca
de
algún rito que redima su morir
en
bocas de anónima sonrisa.
Caerá
el verano, serán los blancos calendarios
puñados
de rastrojos y pavesas
de
risas en los campos.
Bayas
que habrán tornado su acre jugo
en
dulce contenido, oscuras cuentas
de
augurios de ebriedad tras la vendimia.
Y
tu risa y la mía, en racimos
de
apresados cristales y bodegas de estirpe,
mostrarán
denominación de origen
debidamente
etiquetada:
Viñedos de quimeras e incumplidos
destinos.
6 comentarios:
Precioso, María. Con tu sello inconfundible, melancólico y dulce.
Un beso
Hola, María:¡qué placer encontrarte de repente!. Casi no paso por estos lares. Siempre es estupendo poder leer alguno de tus poemas. ¡Dices unas cosas tan bellas. No me seas tristona, que lo tienes todo en la vida. Un saludo muy cariñoso, de tu amigo Fernando.
sabes que siempre es un placer encontrarte -tan de vez en cuando- a ti y a tus poemas, siempre bellos.
Un muymuyfuerteabrazo, María bonita.
Vuelves con otro poema de vendimia, maravilloso. Me encantan los últimos versos agridulces de este.
Muchos besos, María.
El caso es que Vinos Quimera sería un gran nombre para una bodega casi literaria.
Tu sello es inconfundible, coincido con La Solateras
Todo el poema me gusta: pero tiene un cierre increible.
Mi enhorabuena por tener ese don natural, de convertir las palabras en belleza.
Saludos
Publicar un comentario