SOBRE EL ESPÍA:
El espía corta todo vínculo del afán de amor,
y cae sobre el amor como una desgracia más.
Diríase que en su corazón hay un demonio que le muestra las cosas,
y que en cada uno de sus ojos hay alguien que le informa de las nuevas.
SOBRE EL CALUMNIADOR:
No des crédito a unas palabras que oíste
mientras no estés cierto de que es verdad lo que sabes,
como el que, al nacer un espejismo, derrama el agua que lleva
y halla luego la muerte en el inmenso y estéril desierto.
SOBRE LA UNIÓN AMOROSA:
¿Cómo he de censurar al alejamiento y tratarlo injustamente,
si el carácter de quien amo es todo alejamiento?
El amor hubiera bastado para ponerme en un aprieto.
¿Cómo estaré, pues, habiéndose reunido en mí alejamiento y amor?
SOBRE LA RUPTURA:
"Otra de las penalidades del amor es también la ruptura, en la que caben distinguir varias suertes."
Primera, la que se hace forzosa para guardarse de la presencia del espía:
¡A cuántas personas trato bien, no porque me agraden
ni me dejen de agradar, sino por una intención determinada!
El cariño que les muestro va dirigido a otro,
como los granos que se ponen en el cepo para cazar pájaros
Segunda,la ruptura ocasionada por la coquetería:
El tiempo distribuye los acuerdos y los enojos
como el que juega al "fi`al"divide la tierra con la mano.
Simulando enfado, ella me sonríe,
luciendo dos collares, uno de perlas y otro de topacios.
Tercera, la que sobreviene como reproche por una falta cometida por el amante:
"Algún dolor hay en ello; pero, más tarde, el gozo de hacer las paces y la alegría de la reconciliación compensan lo que pasó."
El hacer falsas acusaciones:
Se da prisa por atravesarme el camino
y se desvive por cortar los lazos del amor.
Pero ya nos va resultando pesado tanto remendar su cariño
porque mientras lo remendamos vuelve a desgarrarlo.
A veces vienen juntos ruptura y reproche:
También hago reproches a tu hermano
con dolidas palabras del que sólo oye.
Pero si las tinieblas cubren al sol,
¿qué habrá de pensar la luna nueva?
La ruptura ocasionada por los maledicentes:
Es más parlero que el espejo en divulgar cuanto sabe,
y separa a las gentes mejor que las espadas de la India.
Pienso que la Muerte y el Tiempo aprendieron sus tretas
para desunir con ellas a los enamorados.
La ruptura por el carácter inconsecuente de uno de los enamorados:
No esperes nada de un inconstante.
Con el inconstante no se puede contar.
Deja el amor del inconstante:
es un préstamo que hay que devolver.
Por último, la ruptura ocasionada por el odio:
Tengo la desgracia de amar a una persona que, si le salvara la vida,
diría entonces: "¡Ojalá estuviese en el sepulcro!"
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