martes, 23 de octubre de 2012

MARÍA SANGÜESA: ÁRBOLES DE SILENCIO



La Lobera de Gredos

ÁRBOLES DE SILENCIO


No, no es que callen los árboles
es que su voz se enreda sobre el aire
para vivir meciéndose en su seno
y exhalar la muerte en cada hoja.

Ritual de vida,
resurrección de ciclos que se cierran
en savias dormidas y esconden
un despertar de Lázaro en sus vetas…

Resurgir concentrico
de floraciones anilladas
entre breves agonías de madera.

No, no es que callen los árboles
es que su voz encubre los misterios
que va olvidando el viento en cada soplo. 

6 comentarios:

Isolda Wagner dijo...

Conmovedor, querida María. Es una preciosidad de las tuyas. Tal vez Cristina ande por esos parajes de La Lobera disfrutando de tus versos.
Un beso muy grande, poeta amiga.

María Socorro Luis dijo...


No callan los árboles, solo es que están tristes.

Hermoso poema nostálgico, Maríabonita.

Mi abrazo.

El Drac dijo...

Qué bello y significativo poema, querida amiga; nos has podido pintar mejor la taciturnia de los árboles.

Un gran abrazo

Mercedes Pinto dijo...

Maravilloso, sentido y con gran mensaje. A veces los silencios son más desgarradores que los gritos.

Un abrazo.

ANTONIO CAMPILLO dijo...

El viento silencia a los árboles de hoja caduca y les convierte en seres mudos cuando sus hojas alfombran el manto húmedo del bosque.
Los esqueletos inanes poseen fantasmagóricas formas sin su manto verde.
Excelente poema.

Un fuerte abrazo, querida María.

catherine dijo...

Otro poema hermosísimo para tu amiga, reflexionando sobre el ciclo silencioso de la seva y/o de la vida, y el viento tuyo.
Besos, María.