No, no es fácil regresar de la apatía, de la desgana, de la falta de motivación, de la decepción del mundo que nos rodea, de la constante pregunta de si sirve de algo tanta lucha y tanto dejarse la piel en proyectos para intentar mejorar tanto desastre... desastre social, desastre político, desastre económico, desastre sanitario, desastre judicial, desastre educacional, desastre nacional, desastre mundial.
Siempre manipulados por ineptos que mienten como bellacos, que roban como lo que son: ladrones vestidos de siglas, de siglas diversas, por supuesto.
Siempre gobernados por prestidigitadores expertos en hacer desaparecer sobres en sus cuentas suizas, isleñas, o quizá en sus propios bolsillos... que se nota menos.
Puede que sea posible que lo único que merezca la pena sea amar: amar tus sueños, amar a tus amistades, amar a tu familia- aunque sólo sea a lo que te queda de ella-. Atreverte a amar tras el desamor... aunque pueda dolerte.
Pasa el tiempo y Aute siempre seguirá estando vigente...
1 comentario:
Pues sí, María. Amar y ser fieles a nosotros mismos. Caminar por la vida procurando no hacer daño y poco más.
Un beso grande
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