martes, 28 de junio de 2011

MARÍA SANGÜESA: VOCES EN EL AGUA


VOCES EN EL AGUA

Hay voces en el agua y pieles mudas

con un temblor de sueños

enredado en las ocultas rocas

sumergidas.


Hay hombres y mujeres que cruzaron

umbrales de esperanza sobre barcas

de frágiles maderos y promesas

anudadas

a un viento de quimeras y a la huída

de yermas tierras sin mañana.


Hay cuerpos tendidos en los fondos

de un mundo de azules y silencio,

donde la arena huye de relojes

para cubrir

sus tumbas incumplidas,

sin fechas y sin nombres…


Sólo sombras

de livianas pateras que las olas,

el hambre y el olvido

en barca de Caronte transmutaron.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

El mar es como un espejo del cielo, nunca nos muestra lo que hay detrás. Un inmenso e insalvable espejo.
Hermoso poema.
Hasta pronto.

Joaquín Lourido dijo...

Ni Ulises hubiese imaginado esta magnífica forma de hablar sobre el mar... donde esa inmensidad de agua, llena de yodo, espuma en los acantilados, brisa en la orilla y unas sales que refuerzan nuestras defensas.
Has tejido algo mejor que Penélope... ya que ella, esperó demasiado y tu con un solo dardo diste en el blanco. Felicidades María !!! Es muy buena esta entrada.

Un fuerte abrazo.

Isolda Wagner dijo...

Hermosos versos para una realidad tan terrible. ¿Hallarán esas voces siquiera el canto de las sirenas como consuelo?
Besos, querida.

Unknown dijo...

Leo tu poema, querida Marìa, y mi mente va a mi tierra, a todos los cubanos que han abandonado la isla y han quedado en ese estrecho sin llegar al lugar de los sueños. Sì, creo que en el agua, en esos mares que separan los primeros de los últimos mundo, hay demasiadas voces que reclaman justicia. Poema necesario María y muy bien dicho.
Besos infinitos.
Leo

Paloma Corrales dijo...

Desgarran esas "voces del agua", a pesar de que lo has contando con tu habitual belleza.

Abrazo, María.

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

Hola, María:

Voces que tal vez sean escuchadas, antes de silenciarse en las profundidades.

Abrazos.

Charcos dijo...

me emocionaste y me ahogué en esas voces

muchos besicos querida María

María Socorro Luis dijo...

Miro la mar con miedo.
Cada ola me trae un gemido,
un eterno llanto...

Para ti besos

Marina Filgueira dijo...

Hola María!!!
Una realidad muy bien plasmada mi enhorabuena, me encanta tus poesías. ¡Cuantas vidas se traga el mar eh! Éste es muy cruel, sin embargo, el bramido de sus olas que a veces cantan, ríen, y otras lloran. ¡Nos hacen!... E hicieron soñar a poetas de todos los tiempos. Es un placer leerte. Gracias por compartir tu sabiduría.
Un abrazo de esta amiga que te admira. MARINA.

catherine dijo...

Me persiguen esas voces desde varios días, desde que he leído tu poema. Todavía no sé decir más que gracias por recordarte de ellos que "cruzaron umbrales de esperanza" y sus quimeras se acabaron en tumbas incumplidas. Entre los que llegaron a un puerto me acuerdo de un retrato de una mujer con un bebé.
Un beso entristecido para tí, María.

Beatriz Ruiz dijo...

Precioso amiga... y tremendo...

Hay esperanza entonces???...

Siempre!!!...

Besos eternos...

Anónimo dijo...

En el caso que tan bellamente nos expones, el mar cubre la vergüenza de quienes estamos en tierra.