LLUEVE
Siempre fue la tristeza
un dócil animal de
compañía
con el que yo he
jugado algunas tardes.
(Vicente Gallego)
Llueve, despuntó una mañana
opaca,
de cansados grises, como de
aluminio
desplomándose en los pies
con algunas certezas anilladas
a tobillos, dóciles perras
en busca del refugio de un sofá.
Sombras de soledades
que van haciendo nido entre los muros,
mascotas que se enroscan en
cojines
con su pelaje gris de lluvia
pidiendo la caricia de unas
horas.
Gotas de recuerdos calan
alfombras
de melancolía, entre pelusas
de ausencia.
Se derraman mutismos de los
libros
y van arraigando silencios
sobre tensos cables de
telefonía.
Estás lejos, junto a
oceánicas voces,
cantos de salitre y olvidos
de urbe.
Estoy cerca, sobre el agua
que miras…
Sigilosa memoria del tiempo,
entre las añiles páginas
del último suspiro de la
tarde.
María Sangüesa
7 comentarios:
Nostalgia preciosa en un poema sereno que canta a una realidad fría y humana.
Un poema excelente, María.
Transmites tan bien ese estado de melancolía, al mismo placentera; tristeza envuelta en calma, sin aspavientos, disfrutando cada instante de soledad, deleitándote en el recuerdo.
Muy bonito, María.
Lluvia y ausencia. El binomio mágico para la melancolía.
Buenas noches, poeta, felices sueños.
Preciso poema María, las imágenes de melancólica belleza que transmiten son magníficas.
Enhorabuena.
Un beso.
Hola, María:
¿Por qué será que la lluvia nos llena de nostalgia y nos trae lejanos recuerdos..?
Un abrazo, gracias por volver a visitarme.
Magnífico poema y cita muy bien traída, compañera de Enésima Hoja.
Te invito a mi blog
www.bosquemarlunado.blogspot.com
GRACIAS POR TUS LETRAS Y POR COMPARTIRTE
Nostalgia de lluvia y ausencia con un expresionismo exquisito y con mucha cadencia. Felicitaciones. Siempre es un placer pasar por tu blog.
Un beso.
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