miércoles, 21 de octubre de 2009

ARIAS, ASMAT, BETANCOUR, BOSCH, GARCÍA VEGA, Y LUCIAGUE, EN CHINCHILLA.

Luis Arias

Adolfo Asmat

Jose Carlos Boyer: Bosch.

Este pasado fin de semana, en Chinchilla de Montearagón (Albacete), dentro de todo lo que redeó al proyecto Umbrales, de la cantante peruana Mariela Khönn, lo mejor, sin lugar a dudas, fue el tener el privilegio de ver reunidos a estos seis artistas plásticos y gráficos, con motivo del homenaje que se le rindió al maestro Arias por sus cincuenta años de Arte. El anterior homenaje fue en Chicago, hace más o menos un mes.
Adrián Luciague y Ricardo García Vega, gran fotógrafo y joven promesa del mundo pictórico, respectivamente, hicieron el esfuerzo de recoger, transportar, colgar y volver a recoger la obra de sus compañeros y la suya propia. Como no escuché que nadie les diera públicamente las gracias, aprovecho para hacerlo desde aquí.
Adolfo Asmat y Jose Carlos Boyer: Bosch, pintores peruanos de enorme talento, quisieron estar con su compatriota, el maestro Arias, y disfrutar de su pintura y de su compañía fue un gran placer para todos. También mi público agradecimiento para ellos.
La muestra fotográfica, completísima, que llevó Adrián Luciague, fue de una calidad excepcional, la temática elegida fue el Carnaval de Venecia. Impresionante.
Ricardo García Vega, ecuatoriano, donó una obra suya al Ayuntamiento de la localidad manchega. Pedro Betancour, cubano, le regaló uno de sus cuadros al maestro Arias, dentro del contexto del homenaje.
Aquí os he traído tres obras de los tres artistas peruanos. No son las que expusieron, pero así os podéis hacer una idea de lo que es su concepto estético y su manera de transmitirlo.

10 comentarios:

Flamenco Rojo dijo...

La muestra ha debido ser muy interesante.

Un abrazo.

Amando Carabias dijo...

El mundo está salpicado de grandísimos artistas. Es necesario que gentes tan sensibles como tú nos den cuenta de ello.

Beatriz Ruiz dijo...

Es cierto Amando... pero es un mundo de sin sabores... Es imposible llegar sin estar en el sitio adecuado y en el momento justo, y claro estas circunstancias no se dan todos los días...

Yo siempre pensé que es muy difícil dedicarse a las Artes...

Maria Sangüesa dijo...

No te quepa duda, Gonce, fue un privilegio poder ver la obra de tan buenos artistas, El maestro Arias y Asmat, son nombres de mucho peso en el mundo del Arte. Y los demás vienen empujando fuerte. Un abrazo.

Maria Sangüesa dijo...

Gracias, Amando, Arias es un número uno en Perú, su trayectoria artística es muy larga y llena de éxitos, a nivel internacional. El más joven es Ricardo García Vega, ecuatoriano, que tan sólo tiene 27 años, pero ya es premio de su promoción en la Escuela de Arte. Me encantaría que vieses la obra de Adrián Luciague, argentino, en su web, se llama: Calle 40.Te va a sorprender. Un abrazo.

Maria Sangüesa dijo...

Es un mundo muy difícil, Beatriz, y tiene sus zozobras. Pero también las compensaciones son muchas. Los tres pintores peruanos: el maestro Arias, Adolfo Asmat, y Bosch, viven de su arte. Ricardo que es el más jovencito, es quien tiene un camino más espinoso, pero con 27 años le queda mucho por recorrer. A Betancour le conozco menos, pero es muy polifacético, le he visto actuar sobre el escenario. Y Adrián es un fotógrafo con más de 160 exposiciones en su curriculum; además, tiene la carrera de Bellas Artes, y es escenógrafo... aún así tienes razón, el mundo del Arte suele ser muy difícil y hay que sacrificarse mucho y pasar por altibajos económicos. Pero cuando la vocación es real, no hay quien te haga desistir, pese a los muchos sin sabores que hay que superar. Te mando muchos besos.

Beatriz Ruiz dijo...

Y yo estoy encantadísima de conocer a todas esas personas del Arte, luchadoras...

No puedo imaginar mi vida sin aprender de vosotros los artistas...

Besitos...

Anónimo dijo...

me gusta, también por mi vinculación con el perú al haber pasado allí mi adolescencia

un beso

Maria Sangüesa dijo...

Gracias, Beatriz, ya me gustaría a mí tener tu valentía y tu capacidad de compromiso. Un beso.

Maria Sangüesa dijo...

Gracias, Santi, ya sabes que siento una sana envidia por la suerte que tuviste de pasar tu adolescencia en el Perú. Es un país que me fascinó cuando lo conocí y al que siempre he soñado en regresar. Ya voy teniendo allá un patrimonio afectivo considerable. En cuanto me resulte posible estaré allá, espero que por una larga temporada. Y si me pierdo, que me busquen en Cuzco. Un beso.