lunes, 1 de julio de 2013

MARRULLEOS





MARRULLEOS
El gato negro ensaya por séptima vez
el salto al vacío.
(Amalia Iglesias)

Marrullas, hombre gato, en busca de cobijo,
reposo de maullidos, ronroneos,
proclives a caricias de lomos arqueados.

Dulces huellas ocultan
en blandas almohadillas
las zarpas afiladas…

Tu voz encubre un celo de tejados
y de golfos gemidos.
Ya has apurado cuatro o cinco vidas
de las siete felinas que te atañen.

Y dejas en mi halda dos o tres,
para que elija la mejor de todas
a ver si la engarzamos con la mía.

Olvidas, hombre gato, mi cánida existencia:
soy fiera pero fiel.
No entiendo de traiciones
y me has hecho sufrir como a una perra.


5 comentarios:

Mari Carmen Azkona dijo...

Qué complicadas son las relaciones… Al final, la naturaleza de cada uno siempre sale a flote.

Me gusta el desarrollo el poema, María, y el juego de las siete vidas todo un acierto. Felicidades. Es un placer leerte.

Besos y abrazoss.

La Solateras dijo...

Mezcla de ironía que encubre cierta frustración y rabia. Como dice Mari Carmen, es muy complicado que cuadren las piezas del puzle de una relación de pareja. Sin querer - o no- nos herimos más que en cualquier otra.

El poema fluye como agua y nos empapa. Enhorabuena.

Un beso.

ANTONIO CAMPILLO dijo...

Felinas almohadillas que esconden afiladas dagas que provocan dolor y rencor. Seleccionar una de las vidas que restan a quien es zalamero pero puede dañar, a quien pretende caricias tensando el arco de su cuerpo para disparar flechas envenenadas, a quien es cálido pero puede ser infiel, es peligroso, muy peligroso. Espléndido poema y espléndida advertencia rabiosa.

Un fuerte abrazo, querida María.

María Socorro Luis dijo...


Qué bonito, María.Me gustan los gatos protagonistas , son tan misteriosos y tan cómplices...

Besosnocturnos.

catherine dijo...

En tus poemas más recientes aparecen muchas fieras, la misma quizás disfrazada de varias maneras. Pues, cúidate, María. Enhorabuena por la belleza de estos poemas y muchos besos.